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Las mejores prácticas para el cultivo de tomates en invernadero 

El cultivo de tomates en invernadero es una técnica popular que permite a los agricultores controlar mejor el entorno de cultivo, asegurando cosechas de alta calidad y fuera de temporada. Los invernaderos proporcionan un ambiente protegido que puede mejorar significativamente la productividad y la calidad de los tomates. 

Como fase inicial deberás realizar una correcta selección de semillas así como preparar el suelo. Opta por variedades que sean conocidas por su rendimiento y resistencia a enfermedades. Variedades híbridas como «Roma» o «Cherry» son excelentes opciones. Por otro lado, el suelo debe ser bien drenado y rico en materia orgánica. Antes de plantar, incorpora compost o estiércol bien descompuesto para mejorar la fertilidad del suelo. 

A lo largo del cultivo deberás llevar un exhausto control del clima así como el riego en los invernaderos. Nos encontramos con tres factores clave en los invernaderos: 

  • Temperatura: Mantén la temperatura entre 21-24°C durante el día y 16-18°C durante la noche. Usa ventilación y calefacción según sea necesario. 
  • Humedad: Mantén la humedad relativa entre 60-70%. Un exceso de humedad puede fomentar enfermedades fúngicas, mientras que una humedad demasiado baja puede afectar el crecimiento. 
  • Riego: El riego por goteo es altamente recomendado, ya que proporciona agua directamente a las raíces y reduce el riesgo de enfermedades. Asegúrate de que las plantas reciban riego regular, pero evita el encharcamiento. 

Es importante conocer y reconocer los problemas más comunes así como las posibles soluciones en el cultivo de tomates. Existen diferentes enfermedades como la pudrición apical, el mildiú y la mancha foliar son problemas comunes. Usa variedades resistentes y aplica fungicidas orgánicos si es necesario. 

También podrás encontrarte diferentes plagas como los áfidos, la mosca blanca y los nematodos pueden afectar las plantas. Usa control biológico, como mariquitas para los áfidos, y mantén una buena higiene del invernadero. 

Una de las deficiencias más comunes en el cultivo de tomates es la escasez de nutrientes como el calcio (pudrición apical) o el nitrógeno, pudiendo corregirse con fertilizantes adecuados. 

El cultivo de tomates en invernadero ofrece numerosos beneficios, desde un mejor control de las condiciones de crecimiento hasta una mayor rentabilidad. Siguiendo las mejores prácticas descritas en este artículo, puedes maximizar la producción y asegurar cosechas saludables y abundantes. En Agromarket, ofrecemos una variedad de productos y soluciones para ayudarte a lograr el éxito en tu invernadero.